Despedimos con gratitud a Mons. Antonio Algora
“Quien vive por su fe con serenidad siente la necesidad de transmitirla con hechos y palabras”, decía Mons Algora refiriéndose a la Institución Teresiana en su centenario en 2011. Ahora al despedirlo en su pascua sabemos que ese pensamiento reflejaba su modo de vivir como hombre de Dios y pastor de la Iglesia, para quien su decir tenía coherencia con su hacer.
En aquel año de 2011 iniciaba su presidencia en el Patronato de la Fundación Pablo VI y uno de los emprendimientos que impulsó fue la creación de la Residencia de Opositoras y Posgraduadas León XIII, confiando su proyecto educativo a personas pertenecientes a obra fundada por San Pedro Poveda.
En el acto de inauguración de la nueva residencia, el 27 de marzo de 2012, D. Antonio Algora subrayó la trama de relaciones cordiales y ejemplares que precedían el proyecto, tanto en la Fundación Pablo VI como en la Institución Teresiana, en particular por las personas del Cardenal Ángel Herrera Oria y de San Pedro Poveda, lo que auguraba un presente y un futuro esperanzador. Acompañó con interés, cercanía y con la cordialidad que lo caracterizaba, los inicios nada fáciles, a causa de la crisis que se atravesaba en el país en ese tiempo.
Lo despedimos con un profundo agradecimiento por su vida entregada, su apoyo a los laicos, especialmente a los trabajadores y al mundo social, y por apostar por la formación de mujeres para el ejercicio profesional en altos cargos públicos. Descanse en la paz de Dios, D. Antonio.
Laura Moreno Marrocos
Directora de la Residencia de Opositoras y Posgraduadas León XIII