Marta Orón: “Nuestro sistema de oposición garantiza el desempeño de las competencias con sentido común y sin presiones políticas”
Marta acaba de superar la oposición al Cuerpo de Diplomados Comerciales del Estado. Un aprobado que le abre la puerta a trabajar en puestos muy distintos en diversos ministerios y organismos públicos, como por ejemplo el Tesoro o la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, en puestos especialmente de ámbito económico, en el marco de la internalización de la economía española o en el comercio interior, trabajando en las direcciones territoriales de Comercio. Marta consigue plaza después de años de esfuerzo, sacrificio, altibajos y mucho estudio.
P.- ¿Por qué decidiste presentarte a esta oposición?
R.- Estudié la carrera de Derecho y ADE. La terminé en un momento de crisis económica especialmente duro y, aunque había pensado opositar, en ese momento salían pocas plazas. Entonces decidí hacer el programa de ICEX, el Máster en Internacionalización de la Empresa y las prácticas en una oficina económica y comercial. Me tocó la de Shanghai y, además, completé la beca trabajando en el sector privado para Inditex. Después de haber tenido ambas experiencias, la pública y la privada, descubrí que realmente seguía reafirmándome en mi vocación de servicio público. Empecé a prepararme la oposición de Técnico Comercial y Economista del Estado y la de Diplomado Comercial del Estado a la vez. El temario es parecido así que puedes presentarte a ambas indistintamente, cambiando los temas un poco y trabajando un poquito más. Al final, he tenido la suerte de poder acceder al Cuerpo de Diplomados Comerciales del Estado tras un periodo de altibajos y de mucho esfuerzo y sacrificio en estos años.
P.- ¿Cómo ha sido este proceso y cuál ha sido para ti el momento más difícil, si es que lo ha habido?
R.- Uno, antes de empezar, debes tener la oportunidad de hacerlo, porque no todo el mundo tiene esta suerte. Necesitas tener un apoyo familiar detrás o algún tipo de soporte que te lo permita. Por otro lado, hay que ser muy consciente de que vas a tener que renunciar a muchas cosas. En el caso de que se empiece a opositar nada más terminar la carrera, sabes que se alarga ese proceso de estudio en el que dependes mucho de tu familia y ves que tus amigos empiezan a trabajar, empiezan a hacer planes y tienes que sacrificarte mucho para seguir adelante con el proceso. En mi caso, por ejemplo, que fue después de haber trabajado, pues tienes que ser muy consciente de todo lo que te va a suponer en términos de sacrificio y de renuncias. Y saber que puede haber muchos altibajos en el camino. En mi caso, yo creo que el momento más duro fue en la segunda convocatoria, cuando suspendí en un punto en el que no lo esperaba, que fue el examen de inglés. En ese momento, duro para mí, fue cuando me planteé empezar a trabajar. Accedí a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y ya combiné el proceso de oposición con mi trabajo. Eso para mí fue en parte muy bueno; psicológicamente me dio ánimos y esperanza porque pude acceder a esa recompensa que es el reconocimiento del trabajo diario, pero también supuso un sacrificio adicional, porque estaba trabajando y estudiando a la vez.
P.- Tú que has vivido las oposiciones desde dentro, ¿crees que en un proceso de oposiciones está garantizada la igualdad de oportunidades de todos los que se presentan?
R.- Quien se presenta puede acceder a un proceso garantista en el que hay igualdad de oportunidades en términos de competitividad, pues al final quien estudia y está más capacitado a la hora de hacer los exámenes es quien aprueba. Pero también es cierto que existen barreras a la hora de acceder a la oportunidad de poder estudiar una oposición, como he mencionado antes, pues es indispensable el apoyo familiar; y en ese sentido, es entendible que no todas las familias puedan quizá brindar a sus hijos la oportunidad de opositar y de estar x años adicionales sin tener ingresos.
En el caso de que apruebes, ese proceso independiente permite al funcionario trabajar dentro del desempeño de sus competencias con sentido común y no estando sometido a ningún tipo de presión política. Le garantiza poder desempeñar su cargo en base a sus conocimientos y sus competencias profesionales. Eso es muy importante, porque, en otros países, por ejemplo, de América Latina, donde a lo mejor los sistemas políticos son menos estables y democráticos, en cierto modo, garantizar eso es más difícil.
P.- ¿Qué ha supuesto para ti preparar las oposiciones en la residencia León XIII?
R.- Para mí, preparar la oposición en un sitio como éste ha supuesto un privilegio. Me siento muy afortunada por poder estar, todo el día rodeada de otros opositores en mi misma situación. Ellos me mostraron en muchas ocasiones el camino a seguir, los horarios de estudio y cómo había que enfocar este proceso. Tener el apoyo constante de mis compañeras y compañeros de oposición ha sido fundamental. Además, es un ambiente en el que el opositor se puede sentir muy comprendido porque todos estamos en la misma situación, y creo que es algo que no puede conseguirse tan fácilmente preparando las oposiciones en un ambiente distinto. En este sentido, estoy muy contenta y agradecida.
P.- La Fundación Pablo VI abre este año la Escuela de Oposiciones Herrera Oria ¿Qué opinas de poder vivir en una residencia en la que también tengas a los preparadores?
R.- Creo que es una idea muy buena. Es un proyecto que va a tener mucho futuro, que va a facilitar mucho la vida de los opositores al compaginar la preparación y los momentos de clases. Van a poder sacar el máximo partido a su tiempo porque al final es verdad que, si bien los días de cante o de salir a la academia pueden ser un momento de relajación en el sentido de que sales, estás fuera un ratito, vuelves y te da la sensación de que tienes un día nuevo, hay otros momentos en los que es fundamental tenerlo todo cerca, como por ejemplo cuando estás en una convocatoria, un momento en el que no quieres perder ni un minuto. Además, el contar con una red de ex opositores que van a ser preparadores y que además van a entender perfectamente el contexto en el que viven los opositores a los que van a preparar, van a poder brindarles un apoyo emocional, además del apoyo meramente profesional que les van a dar en su camino de preparación hacia el aprobado.